miércoles, 9 de julio de 2014

La Caja Ronca

En Ibarra se dice de dos grandes amigos, Manuel y Carlos, a los cuales cierto día se les fue encomendado, por don Martín (papa de Carlos), un encargo el cual consistía en que llegasen hasta cierto potrero, sacasen agua de la acequia, y regasen la sementera de papas de la familia, la cual estaba a punto de echarse a perder. Ya en la noche, muy noche, se les podía encontrar a los dos caminando entre los oscuros callejones, donde a medida que avanzaban, se escuchaba cada vez más intensamente el escalofriante "tararán-tararán". Con los nervios de punta, decidieron ocultarse tras la pared de una casa abandonada, desde donde vivieron una escena que cambiaría sus vidas para siempre...
La Caja Ronca (Fuente: Internet)